INSTALACIONES DE TELEVISION Y ANTENAS

Según nuestra experiencia, en muy pocas ocasiones de mala recepción la solución correcta es la instalación de un amplificador "de vivienda"; incluso si los problemas han aparecido tras la instalación de nuevas tomas.

Si el usuario se decide a comprar un amplificador, muchísimas veces deberá finalmente incurrir en un triple gasto:

• el del amplificador, del que, una vez abierto el embalaje, no le devolverán el dinero (especialmente si son embalajes de tipo "blister", habituales en las grandes superficies).
• el del técnico antenista al que tendrá que llamar para solucionar definitivamente la avería.
• el del tiempo y desplazamientos que invertirá para comprar el amplificador, e intentar averiguar el problema real de la instalación.

El técnico antenista, con su equipo especializado (esencialmente el medidor de campo), y su experiencia, encontrará en pocos minutos la causa de la avería.

Hacer el diagnóstico "a ciegas" (sin medidor de campo), exigirá gran cantidad de tiempo y paciencia, incluso para un instalador experimentado.

En los pocos caso en los que el técnico concluye que es necesario instalar un amplificador, cuenta con los medios adecuados para instalarlo y regularlo adecuadamente.

En ocasiones, la instalación correcta y uso del amplificador no está al alcance de cualquiera: no se trata simplemente de "enchufar y usar".